«Las personas no tienen miedo de las cosas, sino de la forma en que las ven«
Imagen: Cinismo Ilustrado
«Las personas no tienen miedo de las cosas, sino de la forma en que las ven«
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¿Sin tiempo para hacer ejercicio? Este estudio hará que te lo replantees.
La excusa más frecuente para noponernos en forma suele ser casi siempre la misma: no tenemos suficiente tiempo. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de McMaster (Canadá) ha descubierto que un solo minuto de ejercicio, muy intenso eso sí, produce beneficios para la salud equiparables al entrenamiento de larga resistencia.
“Se trata de una estrategia de entrenamiento muy eficiente en el tiempo.Breves ráfagas de ejercicio intenso son notablemente eficaces”, afirma Martin Gibala, líder del estudio.
Nueve de cada diez adolescentes manifiesta haber ejercido algún tipo de violencia psicológica sobre su pareja, según un estudio de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). El trabajo alerta del incremento de la violencia de género entre la población adolescente en los últimos años y de una presencia «mayor de la esperada» de este tipo de agresiones en las relaciones interpersonales de noviazgo.
Cuando nació mi hijo me entregaron el documento de salud infantil con indicaciones sobre alimentación y hábitos higiénicos. Todos sabemos sobre nutrición, higiene y ejercicio. Por eso, al llegar a casa decidí comprarme un libro: El niño feliz.
«Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo». La esencia de esta frase de Mahatma Gandhi es la que año tras año hace muchas personas se hagan propósitos para mejorar su vida y sentirse mejor. Aprender inglés, dejar de fumar o apuntarse al gimnasio son algunos de los más frecuentes. Y los que antes se abandonan. Y es que cambiar es más sencillo que mantener esos nuevos hábitos en el tiempo.
El primero que se planteó en serio si los primogénitos son más listos fue el antropólogo Francis Galton, primo de Darwin y benjamín de nueve hermanos. Había detectado que muchos de los importantes científicos de su época, a finales del XIX, eran los hermanos mayores en sus familias y sus pesquisas le dieron la razón: en la mayoría de los casos eran los primogénitos. No obstante, en aquella época había muchos condicionantes que podían influir en que los primeros de la casa se dedicaran a la ciencia. Pero estudios realizados bien entrado el siglo XX han venido confirmando la tesis de Galton: parece que los mayores tienden a mostrar mayor inteligencia que los últimos en llegar a la familia.