Hay que tener en cuenta, en primer lugar, qué es realmente una crítica, porque ello determinará cuándo tenemos un problema y cuándo el problema lo tiene quien critica.
Llegas a la oficina y te dicen que el trabajo que entregaste el día anterior está muy mal. Se te acerca un compañero que te comenta, de forma burlona, que la ropa que te has puesto puesto no te favorece. Un pariente te dice que una vez más, has llegado tarde a la reunión familiar.